Estuve en septiembre de 2010.
Cómo moverse
Hay diversas formas de trasladarse desde el aeropuerto internacional de Guarulhos hasta la ciudad. La más económica es la siguiente:
En el aeropuerto, apenas se sale del mismo, buscar hacia la izquierda la parada del ómnibus que se dirige hacia “Tatuapé”. Tatuapé es el nombre de una estación de la línea roja del metro. El viaje desde el aeropuerto hasta dicha terminal es de 20 – 30min aproximadamente sin embotellamientos. Si se llega o se va en plena hora rush, tener en cuenta que estos tiempos pueden duplicarse.
Deben subirse las escaleras mecánicas para llegar a la estación Tatuapé y abordar el metro en dirección “Barra Funda”. Luego se bajarán en la estación más cercana a su alojamiento. Probablemente deban hacer combinación en la estación “Sé” con la línea azul para llegar a destino, e inclusive luego desde la línea azul combinar a su vez con la verde. Todo dependerá del lugar de alojamiento.
Hablando del metro, en el mapa del transporte metropolitano figuran varias líneas de diferentes colores. La mayoría son de trenes urbanos que no es necesario tomar siendo turistas con pretensiones de recorrido básico. En sí, bastará moverse con las tres líneas mencionadas anteriormente: la roja, la azul y la verde.
A ciertas horas, la fila para comprar boleto puede llegar a ser de 50 personas. Mi recomendación es comprar varios boletos “unitários” para tener, o bien sacar el “bilhete único”, que es una tarjeta recargable. La misma tiene un costo por sacarla, se le carga dinero y para cruzar los molinetes se apoya sobre un lector.
El servicio es eficiente, rápido y seguro. Es fácil hacer combinaciones, tan sólo hay que saber los nombres de las cabeceras para elegir la dirección correcta.
De SP a algún otro lugar de Brasil, tener en cuenta que en la estación “Tietê” de la línea azul se encuentra la estación de ómnibus (rodoviária) para la mayoría de las ciudades de Brasil; y en la estación “Jabaquara” de la línea azul se encuentra la estación de ómnibus para todos los destinos del litoral paulista.
Qué hacer
El centro
Una estación posible para comenzar el recorrido por el centro de la ciudad es “São Bento” de la línea azul. Al salir se está en el “Largo de São Bento” (largo = plaza, plazoleta) con el Monasterio. Desde allí, se puede adentrar tomando la calle Boa Vista al corazón financiero, donde se puede recorrer diversas calles peatonales en las cuales se ubican edificios vinculados al sector, entre ellos la sede de la bolsa (Bovespa) y la sede del Banespa (Banco do Estado de São Paulo). Este último edificio, de gran altura, puede ser avistado desde muchos sectores de la ciudad. Uno de los imperdibles de la zona es subir a la cúpula. El horario de visita es de 10 a 15. Es necesario tener documento de identidad. El tiempo de permanencia en la torre es de apenas 5min, lo suficiente para recorrer la vista de 360 grados. El proceso de subida lleva un cierto tiempo: hay que registrarse, hacer fila para abordar el primer ascensor, luego esperar para abordar el segundo y finalmente hacer fila para subir la escalera de la cúpula.
Luego se puede bajar por la calle XV de Novembro hasta alcanzar el Pátio do Colégio, lugar donde se fundó la ciudad. Desde allí se puede seguir hasta la Praça da Sé, una de las principales de la ciudad. La Catedral da Sé, en la plaza, es una de las más grandes del mundo. El “clima” de la plaza es un poco denso, está llena de vagabundos, predicadores locos y gente con cara de pocos amigos. De lejos, puede dar un poco de miedo, pero realmente es un lugar seguro.
En toda la zona mencionada hasta ahora, hay otros puntos de interés que pueden buscar en cualquier mapa: Centro Cultural Banco do Brasil, Edifício Martinelli, Casa Nro. 01, Solar da Marquesa de Santos, Faculdade de Direito da USP…
Luego de visitar la Praça da Sé, el siguiente punto será ir al majestuoso Viaduto do Chá. Para llegar, se puede volver hacia atrás y tomar la rua Direita, o bien seguir desde la plaza por la Benjamín Constant y doblar en la Líbero Badaró para así pasar por el Largo de São Francisco. Al lado del Viaduto do Chá está el Teatro Municipal.
Si es sábado o domingo, se puede seguir derecho hasta la plaza de la República, donde tiene lugar una interesante feria de artesanías, ropa y comida. Desde allí, y siguiendo la avenida Ipiranga (y cruzando la São João, intersección mencionada por Caetano Veloso en su canción “Sampa”), más un par de cuadras por la Cásper Líbero, se llega a la preciosa estación de trenes Estação da Luz.
Allí hay dos excelentes museos. Por un lado, la Pinacoteca, todo arte plástico brasileño, EXCELENTE de verdad, para recorrerla varias veces y salir sabiendo que Brasil no es sólo música maravillosa, sino que también tiene pintores de altísima calidad; por otro, el novedoso e interesante Museu da Língua Portuguesa, un espacio dedicado al universo de la lusofonía y sus protagonistas, en plan interactivo, con tecnología de punta y muchas sorpresas. Es verdad que quienes no hablen portugués no le sacarán tanto provecho, pero vale la pena.
Dependiendo de la velocidad de cada uno y de los horarios de los museos, este recorrido podría llegar a hacerse en un extenuante solo día, comenzando bien temprano, o en uno y medio.
También desde la estación São Bento, caminando unas cuadras se accede a la calle 25 de Março y adyacencias, centro comercial mayorista de ropa, principalmente, algo parecido con el Once porteño. Y desde allí, al impresionante Mercado Municipal. Este mercado sorprende por dedicarse a la venta de productos comestibles “gourmet”, lo cual incluye frutas surrealistas, apetitosos quesos y fiambres, carnes de primerísima calidad, etc.
En la parte superior del mercado hay varios restaurantes donde principalmente se come el famosísimo sándwich de mortadela en todas las versiones posibles (recomiendo con tomate seco y mozzarella de búfala), entre otras cosas. Estos sandwichs tienen 300g de mortadela, o sea, un sándwich se torna un almuerzo completo. De postre, hay rebanadas de ananá fresco en varios puestos de la planta baja. Sobre las laterales, arriba, el mercado tiene hermosos vitrales.
Saliendo del mercado, cruzando la fea Avenida do Estado, está la llamada Zona Cerealista. Son diversos negocios mayoristas donde venden muchos de los productos que venden en el mercado. Los precios son irrisoriamente baratos.
Fuera del centro
La línea verde del metro corre en su mayor parte por debajo de la famosa Avenida Paulista. Basta bajarse en alguna de las estaciones para recorrerla a pie y admirar el paisaje urbano. En ella se ubica en MASP (Museu de Arte de São Paulo), casi un símbolo de la ciudad, con muy buenas colecciones.
De noche, es interesante perderse en el mundo que representa la calle Augusta, hacia el norte, y también la Frei Caneca, ambas cortan a la Avenida Paulista. Hay allí diversas “baladas” (discos, bares, fiestas, etc.) alternativas, donde todo tipo de personas y tribus urbanas se dan cita. Un lugar que recomiendo especialmente es Vega`s.
Es muy fuerte la presencia en la ciudad de la cultura del superlujo. Basta recorrer en auto el área denominada “Jardins” para darse cuenta o entrar a alguno de los innúmeros shoppings que hay en la ciudad.
Cerca de la Avenida Paulista está la calle Oscar Freire, que es un verdadero mall a cielo abierto, con las marcas más exclusivas de Brasil y del mundo.
Con otro estilo, pero también siguiendo los lineamientos de la moda, está el barrio de Vila Madalena, reducto cool de la ciudad, con tiendas de diseño, restaurantes y bares. La línea verde de metro tiene una estación llamada Vila Madalena. Es importante saber que la misma no se encuentra cerca de la zona donde está toda la movida, sino a unas 15 cuadras. Es necesario pedir información para ir caminando, ya que hay que dar varias vueltas, inclusive por calles en subida y bajada.
Cerca de la zona de Jardins está el gran pulmón verde de la ciudad, el Parque Ibirapueira. El mismo alberga lagos, paseos, jardines y varios museos, y es el epicentro geográfico de la importantísima muestra de arte Bienal de São Paulo, que tiene lugar los años pares desde finales de septiembre hasta diciembre. Este parque es otro paseo imperdible de la ciudad, para respirar aire puro en medio de la vorágine de cemento.
Bajando del metro en la estación Liberdade, apenas se suben la escaleras de la estación para salir de la misma, se encuentra en el barrio chino-japonésorientales en cualquier lugar de occidente. Vale la pena perderse por sus calles iluminadas con faroles de estilo oriental y comprar algunas rarezas. Es posible ir caminando desde este barrio hasta la Praça da Sé, donde se puede comenzar el paseo por el centro de la ciudad. paulistano. Los domingos hay una feria muy interesante de productos. Por lo demás, pueden encontrarse bazares, restaurantes y supermercados, con la magia que suelen tener los barrios
Desde São Paulo
Es posible en pocas horas ir desde São Paulo a ciudades del interior, como Campos do Jordão, Embu das Artes, o a alguna playa. También se puede visitar la ciudad de Santos.
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